Después de la Independencia fue parte del Estado de Zacatecas y el 23 de Mayo de 1835 logró su separación para constituirse en Estado Libre y Soberano.

Aguascalientes fue escogida en octubre de 1914 como sede para la realización de la Convención Revolucionaria durante el proceso de la Revolución Mexicana, con el claro propósito de tratar de evitar la división entre las facciones, decidir quién gobernaría el país y en qué forma, así como acordar la elaboración de un programa de gobierno.

La Convención fue ante todo un intento de negociación política entre las fracciones revolucionarias, una disputa por el poder, un tratar de imponer su hegemonía, una lucha por el Estado.

Fue el escenario institucional en donde midieron sus respectivas fuerzas políticas e ideológicas las principales corrientes revolucionarias en pugna que habían conformado la coalición antihuertista.